A la mierda!..

Finalmente, uno descubre lo inútil que es y la carencia de imaginación que posee cuando se “corta la luz” y en su cabeza sólo ronda la idea de irse a dormir…

Lunes

Tantas situaciones se nos presentan y tantas decisiones debemos tomar en el transcurso de nuestros días de las cuales estoy convencido de que nunca dudamos tanto como cuando se trata de ir a la peluquería..

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Me pregunto cómo era exactamente la forma y cuándo dejaron de fabricarse los cepillos de dientes que cabían perfectamente en los agujeros de los ahora obsoletos e inútiles “porta cepillos de dientes”…

Disimulemos lo estúpido que podemos ser..

Personalmente no recomiendo preparar una frase cuando vamos al encuentro con una persona. Me doy cuenta porque después de la misma, uno pasa un largo rato pensando si estuvo bien cuando ya finalmente la dijo, y empieza a imaginarse lo que corre por la cabeza del otro individuo, girando alrededor de doscientas posibilidades. Tal es así que, cuando te diste cuenta, transcurrieron aproximadamente 10 o 15 minutos en pleno silencio, y estoy seguro que después de eso la otra persona se encuentra pensando: “¿Estuvo pensando lo que iba a decirme ni bien nos encontrábamos?” Entonces ya arruinaste todo…

Rutina

No estoy de acuerdo con que los domingos sean depresivos. Lo que sí creo es que, contrariamente a lo que se dice, son tan o más rutinarios que cualquier día de la semana. El asado, el mate, el fútbol, la cena con las sobras de la semana (si no es café con leche), y algún que otro programa de televisión conducido por idiotas como Marley o Julián Weich, mientras esperamos morir en ese instante o el comienzo la semana, lo que sería prácticamente lo mismo.

El comentario irritante (por Mi Vieja)

-“Má, te cuento: ¿Te acordás que te conté sobre ese proyecto de la facultad? Bueno, me pagaron un viaje para ir a presentarlo a Harvard. Viajé, todo muy lindo. El último día, a modo de cierre, comimos unos pescados que estaban terribles…”

-“Ay, ojo nene, ojo con las espinas del pescado, sabes cuánta gente murió…”

¿Cómo saberlo?

Uno a veces exagera cuando se mete de lleno con alguna temática, más aun cuando se trata de algo que lo afecta directamente. En este caso son varias las veces que traté de maniobrar la puerta de la heladera, espiando casi para hacerle creer a la misma que en realidad no estoy prestando atención, haciéndome el distraído y sin pensar que, en realidad, estoy tratando con un artefacto eléctrico, y poder comprobar finalmente si la maldita luz se apaga cuando la misma se encuentra cerrada.

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Para algunos, madurar es empezar una relación seria. Otros creen que lo hacen cuando consiguen un trabajo, o bien cuando se van de la casa de sus padres y empiezan a sentir en carne propia las responsabilidades que lo mismo implica. En mi caso, creo que maduré el día que me saqué la fackin costumbre de quitarme las cascaritas…

¿Dónde están las monedas?

Me como un caramelo Alka y le siento un sabor a monedita que, cuando había, te la daban de vuelto en el quiosco de la vuelta de casa..

La vieja siempre tiene razón.

Todas las mañana sacando la mano por alguna ventana de mi casa para saber la temperatura. Muchos me preguntarán, ¿por qué mejor no prendés la tele para saber eso? Lo cierto es que ustedes también están equivocados. El día puede estar impecable, y sin una puta nube en el cielo, pero si mamá te dice “Llevate una campera porque va a llover”, hacele caso, carajo...

Palabras..

Me parece que es evidente la relación que existe entre un preservativo y un guardapolvo. Lo que no termino de entender es por qué se usan para cosas tan distintas.

Post primaveral..

Existe una infinidad de actividades que uno puede realizar en un parque. Pero hay algo que nadie puede dejar de hacer cuando va al parque, y se trata de romper palitos...

Me quedo tranquilo..

Parece ser tan incómoda la torpeza de tropezarse, que uno ni siquiera piensa en las consecuencias físicas de la misma. Tal es así que uno puede romperse la cabeza contra un escalón, o bien partirse algún que otro diente, pero tales secuelas no se comparan con la sensación de saber que alguien te está mirando y se está riendo de vos. No con vos, sino de vos. Por eso creo que la persona que comete el acto de tropezar, aunque empiece a escurrir la sangre por su cara, instantáneamente levanta la mirada para ver quiénes y cuántos son los que están viviendo ese buen momento de saber que siempre existe alguien más desgraciado que uno.

Frases infladas..

Creo que ya son suficientes los años de constante inflación que pasaron como para que sigamos utilizando frases como “Es barato, sale dos mangos”. Ya podríamos ir pensando “Dale para adelante, no sale nada, como mucho serán cuatro con cincuenta”..

Vinieron para quedarse..

En esta época del año el clima hace lo que quiere. A la hora de salir de casa, uno no sabe si hacerlo de remerita, si llevar un buzo, o hasta una campera. Mamá no sabe si guardar las frazadas en una bolsa y acomodarlas en algún rincón del ropero, o de lo contrario sumar una nueva al “sanguchito” que nos tapa cuando nos vamos a dormir. Tampoco sabe y por lo tanto reniega cuando tiene que tender la ropa para que se seque, porque el día empieza con un sol que raja la tierra, y al rato empieza a llover. Pero hay algo que es cierto, y es que no dudaron para nada; los mosquitos, vinieron para quedarse.

Guión.

No creo que sea el único, pero se me ocurre que en las películas o novelas, en esos momentos en que alguno de los actores se encuentra realizando una llamada telefónica o algo por el estilo, aprovechan para pasarles el guión mediante ese mismo medio. Probablemente esté diciendo una obviedad u otra de tantas pelotudeces, no soy un entendido en el tema.

Trastornos..

Dudo si se trata de una ventaja o una desventaja, pero vivir en un espacio reducido te permite tener una visión panorámica de toda el área. Esto provoca que, estando sentado en la computadora, tenga que levantarme, dirigirme hacia la alacena, y girar una cierta cantidad de grados una insignificante lata de arvejas para quede ubicada de frente. Como dije, una insignificante lata de arvejas, ¡pero qué bien se ve!

Basta de mayonesa..

El problema no es que mi vieja haya dejado (o no) de mandarme mayonesa. De ser sólo eso estaría comentando cosas como:

“Cuando abunda, la mayonesa empieza a ser consumida en todas tus comidas, hasta en el desayuno…”

“Hace unos días que vengo soñando cosas realmente increíbles. En todos estos sueños aparece un envase de mayonesa…”

“Cuando realmente queres que alguien se entere de algo, contaselo a Caralibro®. Seguramente se va a enterar. Mi vieja no tiene feisbuk, pero ya no me despacha mayonesa…”

Y, de hecho, es lo que estoy haciendo.

Azar...

Estoy confundido. No sé si todos los cuchillos están doblados, o si es sólo uno que lo está y siempre agarro el mismo. 

¿Histérico yo?..

Creo que ser un histérico trae sus beneficios. Tengo un celular que no emite sonido alguno. Me pregunto para qué querría que lo haga, si de sólo vibrar uno o dos segundos ya me despierto, me despabilo, y de casualidad no me prepara el desayuno...

(...)

Acomodar los platos con una inclinación, en lo posible, de 45°. Desde ahí y para abajo, la rapidez con la que escurre el agua va decreciendo proporcionalmente. Mientras más tiempo tarde, mayores son las posibilidades de encontrarme a los mismos mojados en el momento en que los necesite, y esto significa más tiempo. ¿Es normal que piense todas esas cosas mientras lavo los platos?

Mis cosas, tus cosas..

Pensándolo bien, creo que a mi celular deberías tenerlo vos. Como dije, el celular, literalmente, no sólo el número. Llevate la carcaza, el chip, la tarjetita de memoria y su música y los mensajitos de texto, porque ahora que me doy cuenta, en los dos o tres años que tiene de vida el teléfono, nunca me interesé en eliminarlos. ¡Y los borradores! Eso es lo que más me preocupa. Como dije, prefiero que lo tengas vos, en esas buenas manos, y que lo defiendas como a un hermano, con esa navaja que me mostraste. Pero estoy tranquilo, más que nada porque después de ese momento, en seguida encontré gente que no me prestó su teléfono para llamar a la policía. Y creo que en realidad, me hicieron un favor. Si después de todo, el patrullero vino media hora después, al  grito heroico de “¿Qué pasó flaco? ¿En qué calle fue? Subite y vamos para allá”. A esa altura yo creo que los malvivientes, hijos de re mil puta, lacras, etc etc, ya se encontraban en otro distrito de la ciudad, comentando cosas como “Ja, pobre diablo, ese gil robado”. ¡Gil robado! Por favor. Todo esto mientras tiraban las tarjetas que a ellos no les sirven, pero que a mí me llevan un par de semanas de papelerío. Pero el boludo soy yo, ¿o pensaba ir a desayunar al comedor universitario? Por eso la credencial, ¿vió? Lo que me deja tranquilo fue la predispo, pre-dis-po… Creo que no conocen esa palabra en la comisaría. Está bien, era mejor quedarse dormido en una silla, o tomarse unos mates y hablar de los JJOO (¿hasta cuándo piensan quedarse? Como suelen preguntarle a mi familia cada vez que vamos de visita a la casa de un amigo), antes que escuchar a un rubiecito, con carita de tierno y boludo (sobre todo, boludo), y que encima parecía estar enojado. Cinco minutos después, un “me voy al carajo” al aire, y a esperar el colectivo. Siempre pensaba en esa situación. ¿Cómo sería subir al colectivo sin un mango y decirle al tipo que te haga la gauchada? Tanto especular y… “Jefe, me robaron todo…” Y me hice un lugarcito. De repente recordé a uno de los tantos chinos que aparecieron en Crónica, “Chino llora a moco tendido”, “Me lobalon todo”…

...

Los relojes con alarma, ¿se inventaron porque el gallo de mi vecino canta 4 o 5 veces por día y a cualquier hora?.. 

Planilla de lesiones:

“El jugador Ariel J Risso, actualmente desempeñándose en ligas amateurs como volante por derecha, se encontraba sentado en su computadora, renegando para adquirir la licencia de Photoshop para poder utilizar el programa correctamente, mientras preparaba su merienda. Tan inmerso estaba en el asunto, que por un momento olvidó su chocolatada, que se estaba calentado en un jarrito metálico sobre una de las 4 (cuatro) hornallas. Así fue como al escuchar que la misma empezaba a hervirse, saltó de su silla para apagar el fuego inmediatamente. Aquel movimiento brusco hizo que su ingle derecha sufriera una lesión…” 

Mc Cine

Me pregunto cuánto suspenso puede tener una película si los momentos que deberían estar invadidos por un profundo silencio, son irrumpidos por un insoportable “crunch, crunch…” de la gente, porque en la actualidad, las personas que van al cine, ¡van a comer!.. 

¿Hasta cuándo?..

Hasta hace unos años mi vieja me compraba la ropa grande porque estaba en "edad de crecimiento", por no decir la etapa de la boludez (lo que no significa que haya salido de ella). Ahora parece que, paradójicamente, me estoy estirando hacia abajo, porque sigo teniendo el mismo problema.. En algún momento, ¿dejaré de pisarme los pantalones?..

(tengo problemas a la hora de pensar un buen título)

El día que necesite esconder algo en algún lugar adonde nadie pueda encontrarlo, seguramente sería junto a los números de los asientos del colectivo.. 

Pregunta que me aqueja..

Para los interesados en la publicidad, o sea, estudiantes y personas que dedican su vida al rubro.. Mirar televisión, ¿es al revés?..

Llamado de atención..

Hay una cuestión que me llama poderosamente la atención, que tiene que ver con los tuppers (léase “taper”), ya saben, esos recipientes plásticos que sirven para guardar alimentos. Pareciera que las gentes pueden perder cualquier cosa, hasta una mascota, pero un “taper”, ¡nunca! Como verán, cuando tu vieja o abuela te manda comida, va a perseguirte hasta debajo de la cama para que se lo devuelvas lo antes posible. Increíble… 

Para entrar en clima..

Las personas mayores siempre tienen de qué hablar. Y creo que es debido a dos razones. La primera tiene que ver con el fanatismo por temas referentes al clima. En mi caso pude contar diecisiete comentarios sólo en una mañana. El otro motivo tiene que ver con la memoria, la cual es inversamente proporcional a la cantidad de años de las personas. Dicho motivo es el responsable de que los adultos se encuentren repitiendo una y otra vez los mismos comentarios durante varios días, y ante las mismas personas.

Pasan los años...

Hace ya algunos años, cuando mis días todavía podían llamarse “normales”, tomaba un desayuno antes de salir de mi casa para luego poder enfrentar la rutina. Hoy ya no puedo decir lo mismo ya que, con el paso de los años y con estos nuevas exigencias y responsabilidades, empecé a tomar un desaydós para enfrentar la rutina… y, a veces, hasta un desaytrés…

Actual como un pelotudo..

Tengo que admitir que esto de revisar las “actualidades” de mi vida me dejó un tanto sorprendido (o no). Mi primera “actualidad” es de mis ocho años, cuando, al parecer, era o mejor dicho me creía, un vivo. Lo cierto es que, en mi siguiente “actualidad”, alrededor de los quince años, me doy cuenta de que en realidad era un pelotudo a quien le interesaban muy pocas cosas, y que durante esta, la segunda “actualidad”, me reafirmaba como un vivo. Peor aún, llegando a mi tercera “actualidad”, me sorprendía al ver que durante la segunda realmente era un pelotudo que pensaba que iba a llegar a jugar en primera, y que en aquel entonces sí, con veinte años y habiendo empezado una carrera universitaria, yo era un… ¡Sí! Un vivo bárbaro. Peeeeero, en este momento, al que llamo mi “actualidad actual”, observo lo pelotudo que era al creer… la verdad es que no sé qué creía, ni lo que pensaba en aquel momento, pero seguro es que era un pelotudo; pero ojo, un pelotudo que nada tiene que ver con el que escribe ahora, por lo menos hasta dentro de unos años…      

Simple..

Si el chancho compra un kilo de tomates a $15, ¿quién tiene la culpa?..

avenidas y venidas..

Hay una sensación contradictoria que producen las avenidas (de doble mano), que creo también tiene que ver un poco con el optimismo o, en mi caso, el pesimismo que caracteriza a las personas que las transitan día a día.. Lo cierto es que, cuando uno se está yendo de su casa, a cada cuadra que pasa a uno le parece que no avanzó nada, y, por el contrario, cuando uno se encuentra volviendo, y estando en ese mismo lugar, parecería que falta una eternidad..

fiufff!.. (suspiro)

Menos mal que no daña la capa de ozono, porque de lo contrario me pregunto… ¿Qué sería de nuestras axilas?..

márgara, margarita, margaritita

Supongo que a Margarita, a pesar de sus 25 años, seguirán llamándola por su diminutivo. Creo que sólo a sus enemigas, si es que las tiene, se les ocurriría empezar a llamarla Márgara...

"Todo es psicológico"

Dudo hasta qué punto ciertas cosas se desprenden directamente de lo psicológico. De repente, cuando hay actrón en el botiquín de mi casa, me duele la cabeza. Contrariamente, cuando no dispongo del mismo, en el mismo momento en que llamo por teléfono para pedir un turno con el médico, deja de dolerme la cabeza.

...

La luna y el logo de McDonalds; dos imágenes que se ven con las manos en los bolsillos...