miércoles, 28 de diciembre de 2011
The bird has flown..
lunes, 26 de diciembre de 2011
0 (-)
domingo, 11 de diciembre de 2011
Solucionalo vos si sos tan..
lunes, 28 de noviembre de 2011
...
lunes, 14 de noviembre de 2011
A falta de saludos, saludos ajenos..
domingo, 6 de noviembre de 2011
Indignación (al encontrar esto) Agosto 2011
Dejo todo en manos de mi inconsciente, ya que mi parte consciente fue atacada por el tolueno dejándola totalmente dormida. Mañana, o mejor dicho, dentro de unas horas, una vez sentado frente al profesor, me voy a defender, cuasi indignado, con palabras similares a “La verdad, profe, me levanté y era esto lo que estaba sobre la mesa, supongo que es mi tarea”.
martes, 25 de octubre de 2011
ariel no logra conciliar el sueño..
domingo, 23 de octubre de 2011
El 60% de mis pensamientos tiene que ver con mosquitos..
Luego de un día primaveral, de esos que a uno lo ponen de buen humor a pesar de haberse encontrado a los miles de pelotudos que se cruza habitualmente, uno llega a su casa y camina sus últimos pasos hacia la cama, en la dulce espera de una larga siesta que sin dudas va a durar hasta el día siguiente. Ese buen humor y el tan placentero hecho de dormir luego de un día agitado, sin dudas, ignoran que la primavera viene acompañada de los mosquitos. Invierno, ¡volvé!
domingo, 9 de octubre de 2011
There's more to the picture than meets the eye.
Por “castellanizar” o bien deformar las palabras, porque en fin es eso lo que hacemos, llegamos a definir a una prenda como “pantalón de vestir”. Yo me pregunto, ¿cuáles no lo son? Ahora, para tratar de comprenderlo, me remito a alguna conversación entre madre e hijo, donde el segundo pregunta ¿qué pantalón me pongo para ir al casamiento? Y la primera contesta “Es una fiesta formal, vestite con el de mejor ir”. Esto es, “el de mejor ir”, “el de BEST ir”, mezclando idiomas.
jueves, 1 de septiembre de 2011
La avivada de la maderita..
La avivada de la maderita. En toda librería técnica en donde se disponga de varillas de madera, ya sean de pino o bien de madera balsa, seguramente también disponen de un envoltorio bajo el nombre de “de segunda”. Estas son, claramente, aquellas varillas que vinieron falladas de fábrica, entiéndanse manchadas, mal cortadas, con un leve desvío, etc. etc. etc., lo que hace que en la mayoría de los casos no nos sean útiles. Lo cierto es que, cuando el cliente, que nunca tiene la razón, solicita al vendedor un determinado número de éstas, y más aun cuando esta cifra sobrepasa las 8 o 10 unidades, el proveedor tomará un cierto porcentaje de la cantidad total, que oscila entre el 20% y el 30% del total (dependiendo de cuán garca sea el mismo), de varas provenientes del bulto “de segunda”.
Obviamente, dispongo de una teoría para contrarrestar esta “avivada” y llevar los porcentajes anteriormente nombrados al 0%, o sea, nulos. Supongamos que necesitamos en total 8 varillas. Sin apresurar al comerciante (garca), solicitamos una varilla. La tomamos, observamos, confirmamos que se trate de la sección que efectivamente requerimos, en resumen, “nos hacemos los boludos”, y suplicamos la segunda. Esto se repite tantas veces como varillas necesitemos. De esta manera, al ser el pedido de a una por vez, el negociante se verá un tanto confundido, sin poder aplicar “la avivada de la maderita”. Claro está, previamente debemos tener un mínimo conocimiento de la persona con quien tratamos, ya que de esa situación de confusión puede pasar al enfurecimiento. Repito, tanto en ese caso como en cualquier otro, el cliente, nunca tiene la razón.
domingo, 21 de agosto de 2011
(debería haber pensado un buen título)
Si una vez terminado el año, observo que paso 24 días del mismo arriba de un colectivo, 36 sacando fotocopias, experiencia que no me sirve como tal sino para conocer algún que otro aspecto de la vida, y que me da la posibilidad de poder dedicarle aproximadamente 80 días de trabajo y esfuerzo a la carrera universitaria (aunque todo esto para un futuro), y los comparo con los 12 o 15 días al año que comparto con mis amigos, puedo decirles que algo, ¡anda mal!
lunes, 8 de agosto de 2011
Cuestión de...?
Yo creo que a las moscas y a los mosquitos habría que calificarlos según quién rompe más las pelotas. Por ende, por qué llamar “mosca” a la mosca y “mosquito” al mosquito, si es el segundo el que, además de zumbarte al oído, ¡te chupa la sangre! ¿O será que los términos provienen de alguno de esos idiomas raros y en los que “mos” significa el insecto y la segunda parte su acción? Entonces, “ca” significa nada, que sería lo que hacen las moscas, y “quito”, ya saben, ¡la sangre!
lunes, 18 de julio de 2011
ariel es una unidad de tiempo..
Paso a explicar mi situación de lejanía, distancia y recorridos diarios, entendidos geográficamente. Para aquellos que intentan gozar de mi presencia para ciertas actividades, les ruego, tengan en cuenta, y aquí la temática de este comentario, mi tiempo. Y es tan particular que creo conveniente confirmar una nueva unidad de tiempo, la unidad “ariel”. Para que entren en sintonía, 1 α (ariel) es igual a 1,2 horas. Para simplificarlo en la unidad que ustedes mejor manejan, 1 α = 50 min. Llevado a la realidad, 1 α es lo que tarda el 115 en trasladarme desde mi casa hasta la facultad. Teniendo en cuenta que existen mínimas, pero variaciones al fin, producto de las interferencias o dificultades que pueden atravesarse durante este recorrido, he decidido aplicar un índice de variación en esta teoría, que lo voy a denominar con la letra Δ.
En resumen, cada vez que alguno de ustedes intente llamarme, enviarme un mensaje o lo que fuere, para contar con mi presencia, analicen y resuelvan la siguiente ecuación = (1 . α ) . Δ ; que es, finalmente, el tiempo que voy a demorar en hacerme presente.
lunes, 20 de junio de 2011
Oficio se busca
Entonces, trabajar en una fotocopiadora en donde sólo se maneja con hojas en formato A3 y A4 no es tener un OFICIO (como copistero), o por lo menos esa es mi respuesta, la cual me deja en un estado de desconcierto total, cuando un cliente me pide una copia justamente en ese tamaño de hoja del cual no disponemos.
domingo, 1 de mayo de 2011
Rock and Roll Will never die!
En el mismo momento en que me siento a estudiar, evitando juicios sobre el tema, comienzo a pensar cosas como por ejemplo en el conjunto de palabras que transitan por mi cabeza. Para ser más claro paso a ejemplificar:
“…En ese último decenio, cuando las consecuencias de la revolución industrial ya…“ “…Cerrame la puerta que estoy estudiando…“ “…En ese último…“ “…¡Che! ¡Estoy tratando de estudiar la puta madre!... ““…Las consecuencias de la revolución industrial…“ “…Manga de forros, por qué mierda se les ocurrió formar una familia con tantos pendejos…“
Entonces, ¿cómo voy a concentrarme?
martes, 1 de marzo de 2011
Pasan los años...
La entiendo perfectamente señora. Entiendo que quizás no tenga con quién sentarse a hablar con mates de por medio. Entiendo que a esa altura de la vida su cuerpo no tenga la misma reacción que hasta hace alguna década, motivo por el que le cedieron la jubilación con anticipación. Entiendo también que la política del país no sea “generosa” con las jubilaciones, o por lo menos con la suya. Entiendo que su vida sea la más difícil de llevar, y que todo tipo de enfermedades y/o síntomas que usted padece sean debido a la operación del ´97. Entiendo, además, que su fuerte volumen de voz sea debido a la corriente pérdida auditiva que sobrelleva. Ahora, lo que no entiendo, y nunca voy a entender es, por qué carajo a usted se le ocurre dialogar sobre estos temas con el médico cuando hace 30 minutos que se pasó mi turno y yo simplemente necesito un insignificante certificado médico!..