Cuántas
reuniones, cuántas “juntadas” y cuántos porrones de por medio a la hora de
buscar el placer en nuestras vidas. Cuántas opiniones, cuántas formas y tan
dispares maneras de pasar la vida y con un único fin. Estar bien. Sentirse bien.
Con nosotros mismos. Y con los demás. Cuántas pelotudeces más puedo seguir escribiendo
para terminar concluyendo en que cuanto más grande sea la cascarita, mayor será
el placer al quitarla.
martes, 27 de octubre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario