jueves, 29 de octubre de 2015

toc II.

La tapita de aluminio todavía en el pote de dulce de leche abierto. La jabonera con restos de jabón. La ropa arriba de una silla. Ropa sucia tirada en el piso.  La pava sobre una hornalla de adelante. Una puerta casi abierta. O casi cerrada. Agua en la pileta de la cocina. Las botellas de agua sin llenar, y en la heladera. Una maceta sin planta. El baño sin papel, con el rollito de cartón. La cubetera sin todos sus cubitos. Una pelusa en el piso. Un pelo en el piso. Un hilo en el piso. Cualquier cosa que esté en el piso.

martes, 27 de octubre de 2015

Otra verdad, les dejo.

Cuántas reuniones, cuántas “juntadas” y cuántos porrones de por medio a la hora de buscar el placer en nuestras vidas. Cuántas opiniones, cuántas formas y tan dispares maneras de pasar la vida y con un único fin. Estar bien. Sentirse bien. Con nosotros mismos. Y con los demás. Cuántas pelotudeces más puedo seguir escribiendo para terminar concluyendo en que cuanto más grande sea la cascarita, mayor será el placer al quitarla. 

lunes, 26 de octubre de 2015

Tómenselas.

Pasan los años y cada vez te exigen más. Madurez por un lado, profesionalismo por otro. Proyectar a futuro. Plantearnos una nueva forma de vida o replantearnos la que tenemos en lugar de seguir intentando. Todos te reclaman, muchos te exigen. Yo los veo y me detengo a pensar. Yo los veo y en seguida pienso en la tirita roja que inventaron para abrir un paquete de galletitas y todavía, en este año, 2015, fallan. 

jueves, 22 de octubre de 2015

Ordenanza.

Sonría, lo estamos filmando. Después puede seguir su camino, con cara de orto.

lunes, 19 de octubre de 2015

¿Qué más?

Envidio a aquellos que escriben por todos lados “vivir”, “soñar”, “amar”, porque seguramente a partir de eso le encontraron un sentido a la vida.

jueves, 15 de octubre de 2015

Todo eso y más, también.

Constantemente, la rutina nos enfrenta a situaciones que, muchas veces, hasta nos hacen transpirar. Momentos incómodos, instantes en los que no sabemos qué decir, relámpagos que nos ofrece la vida en los que de haber actuado de diferente forma, todo hubiera cambiado. Así y todo, producto de mis fracasos y/o mis miedos, motivo de tantas experiencias fallidas y momentos, literalmente, de mierda, no encuentro peor escenario de tensión, nerviosismo y concentración extrema, que el que se me presenta a la hora de romper un huevo para freírlo. 

miércoles, 14 de octubre de 2015

Vacilación.

No sé si seguir quejándome porque la masa de tarta que recién le compré a los chinos tiene el mismo diámetro que la pizzera que voy a usar para la misma o bien salir a comprar una “tartera”.

martes, 13 de octubre de 2015

Me das cada día, más.

Que levante la mano aquel que, como yo, revisa una y mil veces la remera nueva (cual hornalla de la cocina, heladera bien cerrada, luces apagadas, billetera, celular y llaves), para asegurarse de que no queda en ella etiqueta alguna que al salir a la calle te haga ver como un completo pelotudo estrenando una remera. 

lunes, 12 de octubre de 2015

Diferencias.

Encontrarse con alguien y decirle “Qué cara está la cebolla” para robarle una sonrisa. Encontrarse con alguien y decirle “Qué cara está la cebolla” para robarle la sonrisa. Ésa es la diferencia dentro de una misma frase que perdió su sentido metafórico para empezar a ser literal. Ésa es la diferencia entre robar una sonrisa y robársela. 

viernes, 9 de octubre de 2015

Realidad (+)

Y si alguien pensaba que podía existir algo más estúpido que la forma de comportarse de un ser humano durante la víspera de un día feriado, estoy totalmente de acuerdo y le digo que sí, existe, y es el comportamiento de un ser humano durante la víspera de un día feriado, cuando la misma se trata, además, de un fin de semana.

martes, 6 de octubre de 2015

Realidad

Hasta dónde llegan la estupidez humana y otras facetas que tienen que ver también con el comportamiento estúpido de la misma raza, lo podemos apreciar en un día como hoy, en la víspera de un día feriado.

lunes, 5 de octubre de 2015

Encuentro bizarro.

Hoy me desperté raro. A veces hasta dudaba si realmente me había levantado o si seguía durmiendo. No sé si te debo tanto, o bien si debo regalarte mi resignación. No quiero descansar en tu perdón. Tampoco pretendo hablar de todo. Buscaré a mi modo continuar. De lo que sí estoy seguro, es que no me dejaré de preguntar. ¿Dónde estará mi primavera, dónde se me ha escondido el sol? Hoy me desperté raro, quizás encarnado en otro. Pero me pregunto lo mismo. ¿Dónde estará mi primavera, dónde se me ha escondido el sol? Ya pisamos octubre, ¡che! Que lo re parió…