Si
saliste abrigado, te vas a cagar de calor. Y si saliste liviano de ropa, te vas
a morir de frío. Desenmascaremos a la primavera. No seamos injustos con el
otoño. O, de otra forma, seamos malos con los dos. Si al final, son la misma
porquería, sólo que al revés.
martes, 15 de septiembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario