Perdiste
las llaves de tu casa y esperas al primer pelotudo que venga a preguntarte “¿Dónde?”.
Entonces no sabes si es peor la sensación de haberte quedado paradójicamente
encerrado afuera de tu casa, o la de que venga este primer estúpido individuo a
hacerte esa estúpida pregunta.
sábado, 30 de mayo de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario