Personalmente no recomiendo preparar una frase cuando vamos
al encuentro con una persona. Me doy cuenta porque después de la misma, uno
pasa un largo rato pensando si estuvo bien cuando ya finalmente la dijo, y
empieza a imaginarse lo que corre por la cabeza del otro individuo, girando
alrededor de doscientas posibilidades. Tal es así que, cuando te diste cuenta,
transcurrieron aproximadamente 10 o 15 minutos en pleno silencio, y estoy
seguro que después de eso la otra persona se encuentra pensando: “¿Estuvo
pensando lo que iba a decirme ni bien nos encontrábamos?” Entonces ya
arruinaste todo…
sábado, 1 de diciembre de 2012
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
muy cierto y para rematarla hablas del clima, y ahi si te convences de que la cagaste
Como las abuelas, el clima es su tema preferido..
Publicar un comentario