Podés tener un día en el que
crees no estar pensando en absolutamente nada, totalmente relajado, tirado por
ahí. Eso no tiene nada que ver con que a la hora de irte a dormir, te acuestes
e instantáneamente te des cuenta de que te olvidaste de hacer algo, siendo que
te las rascaste todo el día.
lunes, 18 de agosto de 2014
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario