domingo, 26 de agosto de 2012

Trastornos..


Dudo si se trata de una ventaja o una desventaja, pero vivir en un espacio reducido te permite tener una visión panorámica de toda el área. Esto provoca que, estando sentado en la computadora, tenga que levantarme, dirigirme hacia la alacena, y girar una cierta cantidad de grados una insignificante lata de arvejas para quede ubicada de frente. Como dije, una insignificante lata de arvejas, ¡pero qué bien se ve!

jueves, 23 de agosto de 2012

Basta de mayonesa..


El problema no es que mi vieja haya dejado (o no) de mandarme mayonesa. De ser sólo eso estaría comentando cosas como:
“Cuando abunda, la mayonesa empieza a ser consumida en todas tus comidas, hasta en el desayuno…”
“Hace unos días que vengo soñando cosas realmente increíbles. En todos estos sueños aparece un envase de mayonesa…”
“Cuando realmente queres que alguien se entere de algo, contaselo a Caralibro®. Seguramente se va a enterar. Mi vieja no tiene feisbuk, pero ya no me despacha mayonesa…”

Y, de hecho, es lo que estoy haciendo.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Azar...


Estoy confundido. No sé si todos los cuchillos están doblados, o si es sólo uno que lo está y siempre agarro el mismo. 

jueves, 9 de agosto de 2012

¿Histérico yo?..


Creo que ser un histérico trae sus beneficios. Tengo un celular que no emite sonido alguno. Me pregunto para qué querría que lo haga, si de sólo vibrar uno o dos segundos ya me despierto, me despabilo, y de casualidad no me prepara el desayuno...

martes, 7 de agosto de 2012

(...)


Acomodar los platos con una inclinación, en lo posible, de 45°. Desde ahí y para abajo, la rapidez con la que escurre el agua va decreciendo proporcionalmente. Mientras más tiempo tarde, mayores son las posibilidades de encontrarme a los mismos mojados en el momento en que los necesite, y esto significa más tiempo. ¿Es normal que piense todas esas cosas mientras lavo los platos?

sábado, 4 de agosto de 2012

Mis cosas, tus cosas..


Pensándolo bien, creo que a mi celular deberías tenerlo vos. Como dije, el celular, literalmente, no sólo el número. Llevate la carcaza, el chip, la tarjetita de memoria y su música y los mensajitos de texto, porque ahora que me doy cuenta, en los dos o tres años que tiene de vida el teléfono, nunca me interesé en eliminarlos. ¡Y los borradores! Eso es lo que más me preocupa. Como dije, prefiero que lo tengas vos, en esas buenas manos, y que lo defiendas como a un hermano, con esa navaja que me mostraste. Pero estoy tranquilo, más que nada porque después de ese momento, en seguida encontré gente que no me prestó su teléfono para llamar a la policía. Y creo que en realidad, me hicieron un favor. Si después de todo, el patrullero vino media hora después, al  grito heroico de “¿Qué pasó flaco? ¿En qué calle fue? Subite y vamos para allá”. A esa altura yo creo que los malvivientes, hijos de re mil puta, lacras, etc etc, ya se encontraban en otro distrito de la ciudad, comentando cosas como “Ja, pobre diablo, ese gil robado”. ¡Gil robado! Por favor. Todo esto mientras tiraban las tarjetas que a ellos no les sirven, pero que a mí me llevan un par de semanas de papelerío. Pero el boludo soy yo, ¿o pensaba ir a desayunar al comedor universitario? Por eso la credencial, ¿vió? Lo que me deja tranquilo fue la predispo, pre-dis-po… Creo que no conocen esa palabra en la comisaría. Está bien, era mejor quedarse dormido en una silla, o tomarse unos mates y hablar de los JJOO (¿hasta cuándo piensan quedarse? Como suelen preguntarle a mi familia cada vez que vamos de visita a la casa de un amigo), antes que escuchar a un rubiecito, con carita de tierno y boludo (sobre todo, boludo), y que encima parecía estar enojado. Cinco minutos después, un “me voy al carajo” al aire, y a esperar el colectivo. Siempre pensaba en esa situación. ¿Cómo sería subir al colectivo sin un mango y decirle al tipo que te haga la gauchada? Tanto especular y… “Jefe, me robaron todo…” Y me hice un lugarcito. De repente recordé a uno de los tantos chinos que aparecieron en Crónica, “Chino llora a moco tendido”, “Me lobalon todo”…