Andá a la verdulería.

Siempre que te extraño termino por recordar aquellas noches en las que pedíamos helado y vos no podías expresar otra cosa que “limón” entonces ya me olvidé.

Reflexionemos.

Semana santa no sólo es disfrutar de un fin de semana largo sin trabajar;

también es disfrutar de no trabajar un fin de semana largo.

Teamoteodio.

Ya no sé qué hacer con vos, chino. Un día me das caramelos de vuelto y al otro me esperas hasta las once de la noche para que vaya a comprarme la birra.  

21 de Otoño.

El otoño me recuerda a la época en la que aun vivía con mis viejos. Más precisamente al momento en que salía de casa y mi madre gritaba “Llevate una campera porque va a refrescar”. Más precisamente al momento en que me metía la campera en el orto porque el otoño es más bipolar que yo. Más pelotudo que yo.  

Justificando la siesta desde el siglo pasado.

“Cómo evitar la siesta si vivís en un monoambiente y cuando terminás de comer tenés que pasar por encima de la cama para llevar los platos a la cocina” es un libro que trata sobre la difícil tarea de evitar la siesta si vivís en un monoambiente y cuando terminás de comer tenés que pasar por encima de la cama para llevar los platos a la cocina y otras justificaciones que damos los pobres y mal llevados solitarios del siglo XXI.

Causando estragos.

Considero al tupper (léase “táper”) como uno de los mejores inventos del siglo pasado, pero también gran responsable de una enorme cantidad de peleas y/o separaciones de índole no sólo familiar, sino también amistosa y por qué no, laboral. Digamos todo.

Cuando no existía "Recordar contraseña para este sitio".

Estaba armando mi currículum y se me ocurrió que sería una buena idea aclarar que aún recuerdo la contraseña del candado de la bicicleta que me compraron en el `97.

Maldites ex.

Qué incómodo cruzarte a tu ex. Qué incómodo cruzarte a tu ex verdulero cuando encima éste se encuentra a los gritos en la verdulería adonde ahora va uno. ¡Siempre tenías tan caro el tomate!

Elo toño.

Empezó el frío y lamento que no pudimos hablar mucho del tema. Empezó el frío y eso me recuerda las ganas de tener 70 años y estar barriendo mi vereda para poder hablar libremente y sin reproche sobre el clima con mis vecinos.

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Hoy, varones, es un lindo día para callarse, leer, y escuchar un poco más.

Rebeldes cuando revelaban.

Arruinar una foto empezó a ser una boludez a partir de la era digital. Había que bancársela de verdad para hacerlo cuando mi viejo iba a revelar el rollo.

Quizás por qué.

Si tu vieja “…es un amor, me preparaba el desayuno religiosamente hasta que me fui de casa…”, probablemente hoy seas parte de los pelotudos que le ponen azúcar a la chocolatada.

Marzo pero la grieta.

Bienvenido marzo y a esta altura ya podemos ir cerrando la grieta familiar generada durante las fiestas porque mi abuela nunca entendió que los chicos queremos pan dulce sin la maldita fruta abrillantada.